Ha sido desarrollado por el Grupo de Robótica y Cibernética de la UPM y emplea un novedoso sistema muscular artificial, compuesto por materiales inteligentes que se contraen y expanden tal como lo hacen los músculos vivos.
En los últimos años hemos visto muchos robots cuyo diseño se ha inspirado en algún ser vivo. La naturaleza es una fuente de inspiración prácticamente inagotable, y los investigadores no dudan en estudiar a fondo las características de diferentes animales a la hora de diseñar un nuevo modelo. Los robots voladores no son una excepción, y hemos visto como DARPA -la unidad de investigación avanzada del Pentágono- ha sido capaz de construir un pequeño vehículo aéreo autónomo que vuela exactamente igual que un colibrí. Ahora, los investigadores del Grupo de Robótica y Cibernética de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han presentado su BaTboT, un nuevo robot aéreo inspirado en las anatomía de un mamífero volador: el murciélago.
El BaTboT es capaz de modificar la morfología de sus alas en pleno vuelo, y según sus creadores podría sentar las bases para el desarrollo de una nueva generación de microvehículos aéreos (MAV, por Micro Air Vehicles). El prototipo que han presentado los expertos en robótica de la UPM utiliza un novedoso sistema de actuación basado en músculos artificiales, compuesto por “materiales inteligentes” capaces de expandirse y contraerse de la misma manera que lo hacen los músculos de los murciélagos.
El particular diseño de este robot le permite volar en entornos “difíciles”, como pequeños lugares cerrados, con un alto grado de maniobrabilidad aún a bajas velocidades. El que los únicos mamíferos con capacidad de volar hayan sido elegidos como modelo tel BaTboT puede resultar extraño para quienes no conocen su anatomía, pero lo cierto es que sus “alas”, que contienen más de dos docenas de articulaciones independientes y una membrana delgada y muy flexible que recubre el sistema oseo, son impresionantes. La alta maniobrabilidad observada en estos animales es producto de la combinación del movimiento de aleteo con la capacidad de modificar la forma de las alas durante el vuelo.
Se trata de un robot relativamente pequeño -sus alas extendidas tienen una envergadura de 50 centímetros- que mantiene las proporciones existentes en el Pteropus poliocephalus que le ha servido de inspiración. Su peso, que se ha intentado mantener lo más bajo posible de forma que la duración de sus baterías sea máxima, apenas roza los 125 gramos. Su diseño ha constituido un reto, y sus creadores han dejado de lado los motores y servomecanismos convencionales para utilizar tecnologías de actuación que copian la forma en que funcionan los músculos vivos. Se trata de unas delgadas fibras SMA (Shape Memory Alloys), que hacen las veces de bíceps y tríceps para mover las articulaciones presentes en las alas del robot.
Además de aletear, el BaTboT puede variar la forma de sus alas, todo esto mediante “músculos” que no pesan más de un gramo cada uno. A lo largo de este proyecto han colaborado biólogos de la estadounidense Universidad de Brown , expertos en la morfología de los murciélagos. El próximo paso consiste en probar el robot ejecutando vuelos que requieran de alta capacidad de maniobra. Se espera que el BaTboT sea capaz de colaborar en el control de plagas o como una suerte de “caballo de Troya volador” que se introduzca en hábitat de los murciélagos para recopilar información sobre su comportamiento.
Referencia: abc.es
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